Pero todo cambio en estos minutos
El mixto con numero de servicio 03 parte a las 08 horas del día
3 de septiembre del año 1993. Con rumbo hacia el municipio de Baraya, los
próximos 4 días los pasaría en capacitación como mensualmente correspondía.
En esta oportunidad no
era una obligación ya que me encontraba
en la dieta con mi hijo que tan solo tenía 20 días de haber nacido, pero la responsabilidad y amor por mi trabajo lo
valía todo.
La comunidad
en donde presto mi servicio como madre comunitaria en la vereda patia municipio
de BARAYA siempre me han caracterizado de esta forma .
Porque siempre mi sueño fue ,
Al llevar 45 minutos de viaje el mixto refleja un sonido muy raro, el conductor de la chiva Santiago Bermeo en seguida nos informa que acabamos de perder los frenos que por favor nos logremos tener muy duro en esos segundos,
Enseguida el carro voltea a mano derecha, No perdí mi
conocimiento porque sabía que mi mayor
bendición también había sufrido el accidente no lo
escuchaba y tampoco la persona a que se lo entregue la veía fueron segundos de pánico solo le pedía a Dios
por él. Pasaron treinta minutos del accidente y yo seguía debajo de la pacha
derecha del mixto con mi brazo derecho
cogido, porque la única manera de mover el mixto era con un gato.
Es así como a la vez llega la ambulancia y las personas
encargadas de mover el mixto para hacer dicha atención lo más antes posible, en
ese momento lo único que les pido es que meden señales de vida de mi hijo no
aguantaba más la incertidumbre, pasaron cinco minutos de la búsqueda y la tía
Ofelia se acerca y me dice que no me preocupe por el niño, él está bien solo
sufrió un rayoncito en la cara instantáneamente proceden hacer levantamiento del mixto para poder
auxiliarme.
En ese momento no sentía dolor, mi
brazo colgaba de un cuero y lo único que hacen es vendármelo, al llegar
al hospital del municipio de Baraya el doctor encargado ordena la remisión lo más antes posible en
donde me explica lo sucedido pero me pide calma aunque no fuera tan fácil de
obtenerla, en todo el transcurso de viaje hacia la ciudad de Neiva la ambulancia se sentía más en el aire que en
la tierra por la velocidad.
Al llegar al hospital universitario de Neiva el dolor empieza
a despertar, los doctores instantáneamente
ordenan junta médica para definir el proceso a seguir y es así como a los 15
minutos de haber llegado sin familiar y sin nada me informan que tienen que realizarme
la amputación de mi brazo por mi bien, es muy probable que coja una cangrina que me cueste la vida informa
el doctor.
En ese momento
solo se esperaba la llegada de un
familiar para firmar la orden de la operación,
en donde a los minutos consecutivos llega mi madre y mi esposo a hablarme con mucho llanto, mi madre se informa
con los médicos de todo el proceso y me dice
que por mi bien tiene que firmar para dicha operación que por favor no la valla a juzgar ni a
odiar.
La
comunidad donde ella presta el servicio,
Es así como me operan y me realizan la amputación de mi brazo derecho, teniendo en cuenta que mi brazo derecho nunca más estaría conmigo.
Por eso tomo la decisión de viajar a la ciudad de Bogotá
para recibir las mejores terapias que durarían 6 meses de adaptación a mi prótesis. Todo este largo tiempo fue muy triste no lograba
adaptarme tan fácilmente porque no era fácil
amarrarme un zapato con una mano que con dos ni mucho menos escribir.
De esa manera es como
toda la comunidad agradece y recuerda a esta gran profesora , madre y amiga , que a
pesar de sus años y pruebas que le ha puesto la vida nunca se ha dado por
vencida , día tras día me demuestra que no hay obstáculo en la vida cuando
quieres salir adelante .Por eso le agradezco a Dios por haberme regalado la
madre más hermosa y maravillosa de este mundo .
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